miércoles, 5 de marzo de 2014

BUSCANDO LA EXCELENCIA


La excelencia no tiene límites de velocidad y para eso se requiere libertad, decisión, voluntad e inteligencia. La libertad se considera como el centro de la vida humana y al utilizarla adecuadamente equivale a perfeccionar tu calidad de vida.
Un ser humano excelente es aquel que influye en los demás y que busca siempre el bien para él y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amado y ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente su bienestar. La excelencia es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.
Cuando una persona es excelente quiere decir que es un privilegiado como ser humano porque está en desarrollo constante. Ser excelente es saber comunicar paz a los demás, aprovechar puntos de oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas, pero no hacer por otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente sabe proteger sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo para que también puedan desarrollarse.
La excelencia es saber construirse sólidamente como ser humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El hombre y la mujer que viven con excelencia poseen, entre otras cosas, las siguientes características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad. Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.
La excelencia es abundancia.  
La persona excelente sabe reír y disfrutar de las cosas bellas que abundan en la vida. Por ser intuitivo, sabe relacionar grandes realidades, tiene una visión amplia y adelantada acerca del futuro. El ser excelente es inventor y creativo, pero sobre todo, promueve el surgimiento de grandes hombres, de nuevos valores y de cambios históricos.
La excelencia personal para sobresalir.
La excelencia personal se define como una manera de vivir, una actitud mental y un pensamiento inclinado a solucionar cualquier problema, la excelencia se refiere a ser cada vez mejor. En otras palabras se puede definir como la manera en que el individuo desarrolla gran parte de su potencial, sin perder tiempo en buscar excusas o razones para demostrar que algo no se puede hacer.
El único camino para lograr convertir nuestra riqueza potencial en real es precisamente a través del trabajo intenso y de calidad. Todo individuo que tome conciencia de lo que es, siente, piensa, hace, desea y dice, está en un darse cuenta de sí mismo, y de lo que le rodea, lo que importa es el ser y no el deber ser, esto involucra el auto concepto y el autoestima.
Haciendo hincapié en estos últimos por creer que son los que convierten a una persona normal en excelente:
-  Con criterios propios para buscar la verdad, asumirla y no ser manipulados por otros
-  Con voluntad firme para alcanzar lo que se propone.
-  Con optimismo para afrontar las dificultades.
- Con deseo de superación personal
- Con respeto al pluralismo para ser íntegros
- Con autoestima para creer en si mismo
- Con actitud positiva hacia lo que les  rodea
- Con valores humanos justicia, solidaridad
- Con capacidad crítica hacia lo que la sociedad les ofrece
El autoestima positiva es la base de la excelencia.  
Un autoestima positiva es el ingrediente base para que un ser humano pueda llegar a ser excelente. Dos características importantes del autoestima positiva son la dignidad y la capacidad de hacer las cosas de la mejor manera.
Los seres humanos excelentes poseen muchas características valiosas, pero el autoestima es un elemento característico de los que son excelentes. Puede pensarse que las personas excelentes son seres superiores, pero en realidad no es así, lo que pasa es que poseen un autoestima elevada, se sienten muy seguros de si mismos y capaces de concretar lo que tienen en mente.
 La excelencia se construye  
En la vida todo es posible y naturalmente alcanzar la excelencia no es una excepción. ¿Piensas que las personas excelentes nacieron así?, por su puesto que no, la excelencia se construye sobre la base de un mejoramiento personal continuo. Parte de sus ingredientes son:
La autoestima positiva, la responsabilidad, cambiar un bien por un bien mejor, sólidos valores personales, pensar a largo plazo, actitud positiva, la ética, la ambición (que no es igual a la codicia), buscar siempre ser mejores cada día y compartir nuestro conocimiento con los demás.
Pretender siempre algo más de lo que tenemos o de lo que somos, querer e intentar ser mejor cada día, es tener espíritu de superación permanente, es el camino hacia la excelencia. Pero lo más importante para lograrlo, es darnos cuenta de lo que somos y poseemos, valorarnos como hace mucho tiempo no lo hacemos, y decidirnos al cambio, a trabajar juntos, motivados por un espíritu de superación constante, para alcanzar la grandeza de nuestro país y el bienestar de todos, sin excepción.
Estimados Alumnos y Alumnas Leovildenses, el momento para que comiencen a ser excelentes es ahora y no después, es cuestión de tomar una decisión para cambiar definitivamente los viejos pensamientos e iniciar una carrera hacia la excelencia. 
 Nosotros como seres humanos hacemos realidad las circunstancias negativas o positivas, como reza el dicho popular: "cada quien tiene lo que se merece".
Si no estás de acuerdo con tu mundo actual, tu estudio, tu trabajo o tu círculo de amigos, ¡no te preocupes!, ponte en acción, cambia tu y ya verás que tu mundo  comenzará a cambiar. Y recuerda siempre  Todo es posible cuando te decides a hacerlo”

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