(Compártela, te sentiras mejor)
No todos los días son iguales, muchas
veces nos levantamos con mucho ánimo, otras veces simplemente no
queremos ni levantarnos y nos da pereza empezar un nuevo día…
Tenemos demasiados problemas, nos sentimos
cansados, tan agobiados de nuestra realidad que preferimos huir y hacer
como que no pasa nada, y que todo está bien en nuestras vidas.
No todos los días son iguales.
Aceptar que no todos los tiempos son iguales será lo que nos dará fuerzas para comenzar un nuevo día.
Aun cuando nuestro mundo se vea roto o destrozado,
siempre debemos mantener la fe en que Dios nunca nos dará más carga de
la que podamos soportar. Si pedimos con fe y amor para que nuestros
problemas se solucionen, Dios nos oirá, y siempre habrá una solución que
nos muestre.
Por muy difícil que sea tu situación, en Dios podrás encontrar solución. Podrás comprobar que cuando Dios te cierra una puerta siempre te abre una ventana.
Por muy difícil que sea tu situación, en Dios podrás encontrar solución. Podrás comprobar que cuando Dios te cierra una puerta siempre te abre una ventana.
Para todo aquello que nos duele en la vida, como la pérdida de un ser amado
que ha partido para nunca volver, o cuando te destrozan el corazón y la
vida parece que te la hacen de a cuadritos, aún en esas situaciones tan
difíciles debes tener fe y esperanza que un día será mejor que el que
estás viviendo.
El tiempo es el mejor remedio para nuestras enfermedades, tanto del corazón como las del cuerpo. Recuerda que cuando más pesada es la carga, mayor será tu recompensa en la vida.
Suavicemos nuestras asperezas con aquellos que estamos enfadados, perdonemos a aquellos que tanto daño nos causan, y no esperemos nada de nadie, así nunca te llevarás sorpresas por creer que todas las personas son como tú.
Suavicemos nuestras asperezas con aquellos que estamos enfadados, perdonemos a aquellos que tanto daño nos causan, y no esperemos nada de nadie, así nunca te llevarás sorpresas por creer que todas las personas son como tú.
Sigue tu vida en forma correcta, sé una buena persona con tus semejantes.
Aun en la desesperación y la tristeza más grande que pueda haber en tu vida nos queda el consuelo que Dios es nuestro mejor amigo y jamás nos falla. Puede tardar pero siempre estará con nosotros.
Aun en la desesperación y la tristeza más grande que pueda haber en tu vida nos queda el consuelo que Dios es nuestro mejor amigo y jamás nos falla. Puede tardar pero siempre estará con nosotros.
Y
como dice una gran película cinematográfica, “Lo que el viento se
llevó“, llénate de seguridad y firmeza, deja de lado el dolor, la
desesperación, el cansancio, y todo aquello que no te deja avanzar, y
di con fe y determinación: “Mañana, mañana será otro día”.